Crece el número de embarcaciones desaparecidas frente a las costas canarias
En el último mes, 150 personas han sido rescatadas del naufragio de un barco cerca de Canarias, más de 30 han muerto tras el hundimiento de un bote en la misma ruta y 300 están desaparecidas de otro barco que se hundió esta semana. Hay una necesidad urgente de rutas seguras.
Esta se está convirtiendo rápidamente en una ruta común para las personas refugiadas y migrantes que intentan llegar a España. A pesar de que esta ruta se utiliza para intentar reducir el riesgo que implica cruzar el Mediterráneo hacia la Península, el viaje desde África Occidental hasta las Islas Canarias es uno de los más peligrosos. La mayoría de estos barcos son del África subsahariana, incluidos Marruecos, Malí, Senegal y Costa de Marfil.
Las personas rescatadas en la tragedia más reciente fueron 80 hombres y 6 mujeres, pero continúa la búsqueda de las 115 restantes que iban a bordo, incluidos niños. Nadie debería arriesgar su vida para ponerse a salvo, entonces, ¿por qué seguimos siendo testigos de cómo los barcos se hunden regularmente en los mares europeos, ahogando trágicamente a cientos de migrantes y cómo podemos prevenir esto?
Hay muy pocas rutas seguras para quienes intentan solicitar asilo en Europa, incluidos España, Francia y el Reino Unido, y las que existen son para nacionalidades específicas y solo a un pequeño número de personas se les otorgan estas rutas seguras desde estos países. Se dice que el clima más cálido y los mares más tranquilos de los meses de verano están viendo más barcos hacer este viaje y los que trabajan en los campamentos en las Islas Canarias han visto más de 1000 recién llegados en el último mes.
Autora:
Mi nombre es Tilly Grivell y soy voluntaria en Abrazo Cultural y Refugees Welcome en Barcelona. Trabajé y me ofrecí como voluntaria en el sector de los refugiados en Londres durante los últimos 5 años, coordinando proyectos para jóvenes refugiados y solicitantes de asilo y haciendo campaña por los derechos de los refugiados. Me gusta conocer gente nueva y aprender de las experiencias e historias de los demás. Es importante humanizar las conversaciones sobre refugiados y solicitantes de asilo y garantizar que sus voces se escuchen en estas conversaciones para generar cambios.