El viaje intercultural como sustitución al turismo
En nuestra era, el turismo es más popular que nunca y tiende a codificarse para complacer al mayor número de personas. Los turistas con el objetivo de explorar y desconectar, se van a los lugares famosos realizando actividades sin conocer una experiencia total sino superficial.
Ya es hora de huir de este turismo masivo o tradicional y reaprender a viajar reconectándose con la población y la cultura local. Centrarse en la interculturalidad es la mayor riqueza de los viajes, que deben considerarse como un conjunto de experiencias interculturales que deben vivir.
Eso implica volver a conectarse con los valores del viaje, tales como: tomarse el tiempo para observar los detalles, conocer gente y conversar con ellos para aprender su historia y su tradición. Esto es lo que nos causa un cambio significativo en nosotros mismos. Para hacerlo, existen diferentes formas y vamos a estudiar una de ellas.
Sara Rinaldi era una estudiante cuando decidió dejar Italia, su país natal, para comenzar una nueva experiencia. Se convirtió en au pair en Londres a los 19 años. Un au pair cuida a los niños a cambio de una habitación y un sueldo, pasando su tiempo libre en un país extranjero. Después de un año y tres meses, cuatro familias y nueve niños cuidados, Sara nos cuenta el resultado de su aventura.
El choque cultural es una etapa común cuando cambiamos de país. A veces, puede ser brutal porque podemos enfrentarnos a una cultura a la cual no estamos acostumbrados. Puedes sentirte desorientado cuando se enfrenta a una situación o persona. En otros casos, puede resultar una sorpresa muy agradable y cambiar nuestra visión preconcebida. No debemos juzgar las costumbres de un país, nos da una visión diferente del mundo y puede enriquecernos. En el caso de Sara, ella cambió su opinión negativa y descubrió aspectos divertidos y organizados de la cultura anglosajona.
Foto: de Sara Rinaldi
¿Cómo te sentiste durante tu viaje de Italia a Londres?
Estaba nerviosa, nunca me subí a un avión sola. Pero también estaba súper emocionada de comenzar una nueva aventura, probablemente la primera que me ayudó a crecer tanto. Llegué a Londres sin conocer a nadie, nuevo idioma, nueva cultura, nueva comida. Me sentí segura al conocer otras au pairs, era como una pequeña familia de chicas, todas en la misma situación
¿Cuáles son los recuerdos más marcantes?
Mis amigos y mis familias de acogida son los mejores recuerdos. Sin ellos mi experiencia hubiera sido aburrida y probablemente triste. Conocí principalmente au pairs italianos, alemanes, polacos y franceses. ¡Pero también los locales son los mejores y saben cómo divertirse! Aprendimos mucho de ellos, dejaron algo realmente importante en mi alma. En mi tiempo libre, salía y visitaba la ciudad. Pasé la mayor parte del tiempo con los niños. Solía hablar mucho con las madres anfitrionas. Todavía estoy en contacto con las dos últimas familias, les extraño.
Recuerdo mi cumpleaños cuando estaba con mi tercera familia, que también fue mi último día con ellos. Me compraron pastel y velas, regalos como recuerdos de Londres (¡todavía los tengo todos, incluso el calendario 2019!). Luego, jugamos las cartas todos juntos. Fue uno de los mejores días con ellos. Solía compartir las comidas con todas las familias sobretodo porque tenía que cocinar para todos (jajaja).
¿Cómo ves la diferencia entre el turista y un au pair? ¿Cómo fue la transición entre un au pair y un local?
Ser au pair durante tanto tiempo (he estado allí durante un año) te da tiempo para pasear y visitar todo lo que quieras con calma. Quiero decir que si un fin de semana no podía ir al pueblo de Camden, iba al siguiente. Es algo que no puedes hacer cuando eres turista. Estuve en el evento del año nuevo chino, en Trafalgar Square fue bastante agradable. O el festival de la luz, creo que se llamaba así. ¡Planearon como un recorrido por la ciudad con instalaciones de luz y efectos ópticos! ¡Fue increíble!
Durante los primeros meses, me sentía como una turista. Cuando conocí a mis amigos locales, comencé a sentirme como uno de ellos. Los londinenses saben divertirse. Si vas al centro, puedes encontrar un grupo de personas que te ofrece un recorrido de los mejores pubs de la ciudad. Bueno, visité todos, ¡incluso los estudios de Harry Potter que recomiendo encarecidamente si eres fan como yo (puedes comprar cerveza de mantequilla y quedarte con la copa)! Hoy en día, a veces me refiero a mí como una londinense (jajaja).
¿Qué pensabas de los londinenses? ¿Cómo tu visión cambiaste?
Siempre pensé que los londinenses eran groseros o malhumorados, el clima siempre era lluvioso. Cambié completamente de opinión acerca de las personas, tuve la oportunidad de conocerlas. Por supuesto, la excepción existe, pero les gusta ayudar cuando pueden, son amables y habladores.
¿Cuáles fueron las diferencias entre Italia y Londres?
Creo que las casas (jajaja). La alfombra, las pequeñas escaleras, las ventanas. Pero sobretodo los transportes. ¡En mi ciudad, los autobuses siempre llegan tarde! Tampoco estaba acostumbrada a la sincronización perfecta de los autobuses. Los diferentes acentos de los ingleses, sé que también lo tenemos en Italia, pero es muy extraño escucharlo desde un país diferente. Los jóvenes hablan de manera divertida, me refiero a la jerga. Realmente no es comprensible (jajaja). Otra diferencia entre Italia y Londres es que puedes ver a una mujer china conduciendo el autobús o una niña musulmana con el velo trabajando en una tienda. Nunca lo vi aquí, en Londres es fácil aceptar a alguien diferente a ti.
Descubrí que los ingleses tienen este día extraño en el que no usan pantalones (jajaja). Cuando estás en los ascensores o en las escaleras, necesitas mantenerte la derecha. Comen a las 17/18h en punto. Eso fue devastador (jajaja). No suelen comer alimentos dulces en el desayuno. Para ellos, el almuerzo no existe en general, es solo una comida rápida. Solíamos poner la leche en el té, es tan divertido y extraño ¡Les gustan mucho las cervezas y los londinenses pueden ser más ruidosos que los italianos! Tienen muchos eventos musicales, pero nunca participé.
Sara mantiene una buena experiencia de au pair que la hizo crecer y traer recuerdos para toda la vida. Incluso planea vivir en Londres algún día: “¡me di cuenta de que me encanta!”. Según ella, es una oportunidad que se debe aprovechar a pesar de muchos cambios de familias. De hecho, es imprescindible conocer a una familia adecuada que respete sus derechos (tiempo trabajado y libre, pago, tareas). Tómate tu tiempo para elegir, y siendo un au pair o no, atrévete a viajar.
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Autora: Christèle Cruzel
Estudiante en Máster de Periodismo de Viajes en Barcelona y blogger en Testimonios de Barcelona y Revista RGB, esta francesa se apasiona por el baile, el arte y la fotografía.
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