Identidad y Mestizaje: ¿Quién soy yo?
¿Quién soy yo? Como persona mestiza me pregunté eso durante mucho tiempo. Mestizaje e identidad parecen estar vinculados en todos los sentidos.
El concepto de mestizo es un concepto social que se aplica a determinadas personas, aquellas que han nacido como fruto de la unión de dos personas de diferentes etnias. En cada país, la palabra tiene una historia diferente. En los países hispanohablantes, “mestizo” designa históricamente la unión entre blanco y amerindia o blanca y amerindio. En Estados Unidos, designa más los hijos de blancos y afroamericanos. Hoy en día, un mestizo es una persona cuyos padres tienen orígenes geográficos y culturales, así como características fenotípicas diferentes.
Nací en Francia, con una madre francesa y un padre marroquí. La herencia cultural marroquí de mi padre no me ha sido transmitida como yo lo habría deseado. No hablo el árabe y hace más de diez años que no fui a Marruecos. Durante mucho tiempo, estaba resentida con mi padre antes de darme cuenta de que no era culpa suya, sino de la sociedad en la cual vivimos. Por consecuencia, mi construcción como persona mestiza está tomando mucho tiempo, ya que siento que hasta que no me reconecte con mis raíces norteafricanas, no me sentiré plenamente yo misma. La relación entre mestizaje e identidad es fundamental y compleja. Creciendo, nuestra percepción de nosotros mismos cambia y nos enfrentamos a una dualidad cultural y preguntas cada vez más importantes.
Dentro de las sociedades occidentales, las personas mestizas se enfrentan rápidamente a la asimilación de la cultura minoritaria, aquella que viene “de otro sitio”, por la cultura mayoritaria. El diccionario de la CEAR define la asimilación cultural como un “Modelo social para la integración de personas extranjeras que propone una uniformidad cultural, consistente en obligar a las minorías étnicas a adoptar el idioma, los valores, las normas y las señas de identidad de la cultura dominante, abandonando las propias”. Esta asimilación provoca una pérdida de la herencia cultural e identitaria que puede ser dolorosa. Pero, ¿por qué esa asimilación? ¿Por qué queremos borrar ciertas culturas en favor de una cultura mayoritaria? Porque nuestras sociedades occidentales ven al “otro” de forma negativa y la diferencia cultural no se percibe como una riqueza sino casi como un peligro. Un extranjero sólo será considerado como uno de los nuestros si se integra, es decir, si adopta los mismos códigos y costumbres culturales que nosotros. Sin embargo, cuando uno es mestizo, con este proceso de asimilación, la cultura de uno de los padres puede imponerse a la del otro. Y aquí es donde entra la pérdida de identidad. La persona mestiza se enfrenta a una dualidad, asiste a una lucha entre la cultura de sus padres y cuando una acaba imponiéndose, ya no se siente uno mismo. ¿Cómo podemos construirnos a nosotros mismos cuando toda una parte de nuestro patrimonio cultural está ausente de nuestras vidas? La asimilación es temible, tanto para la persona mestiza como para la sociedad en su conjunto, ya que la diferencia cultural es una riqueza muy importante.
Pero, ¿Qué es la identidad? Según el Diccionario de la Real Academia Español (RAE), la identidad se define como un “conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que los caracterizan frente a los demás.” La construcción de la identidad se hace con un movimiento constante entre asimilación y diferenciación, es decir puntos en común y diferencias. Sin embargo, una persona mestiza siempre se enfrenta a la diferencia a pesar de que la asimilación cultural hizo su trabajo. Cuando conozco a alguien por la primera vez, la primera cosa que me dicen después de “buenos días” es “¿de dónde vienes?” en respuesta a mi nombre y apellido. Aunque nací en Francia, aunque mi madre nació en Francia, aunque mis abuelos nacieron en Francia, no soy percibida como totalmente francesa. Al contrario, como no hablo árabe y no voy con regularidad en Marruecos, nadie me percibe como totalmente marroquí. Entonces, ¿Quién soy yo? Estas tres palabras, las personas mestizas las conocen muy bien. Siempre estamos pensando en nuestra identidad, en lo que hace que somos quienes somos. Cada persona tiene una respuesta diferente, porque cada persona tiene una experiencia diferente.
Es por eso por lo que el trabajo cumplido en Abrazo Cultural me parece muy importante, tenemos el objetivo de crear una sociedad cada vez más inclusiva e intercultural, donde la diferencia cultural es percibida como una riqueza. Trabajamos para que la integración de las personas migrantes no pase por la pérdida de su cultura sino por el reparto de sus conocimientos propios, de tal modo que nuestra sociedad sea más abierta y respetuosa.
Autora: Leïla-Chtayt
Leïla es estudiante en Relaciones Internacionales en Paris. Es una militante para los derechos de las mujeres y de las personas de color. Trabaja para que la diversidad sea algo cada vez más importante en nuestra sociedad.
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