Nuevas narrativas sonoras sobre migración
Varias palabras se han usado insistentemente en los medios de comunicación y en los discursos de los políticos de derecha que parece que forman parejas inseparables cuando se habla de migración. Ola, crisis, ilegal… y es precisamente esas palabras que acompañan al concepto migrante lo que lo convierte en una retórica agresiva llena de patriotismo y proteccionismo.
¿Qué falta para revertir esta narrativa instalada en el consciente colectivo? Una nueva narrativa que nos cuente lo que significa migrar y que ponga sobre la mesa que todos en un punto de nuestra vida migraremos y, si no tenemos la forzosa necesidad de dejar nuestro lugar de origen, seguramente somos descendientes de migrantes.
En este anhelo por crear una nueva forma de narrar, algunos han apostado por los pódcast: ese formato sonoro que es radio y algo más. Los pódcast de periodismo narrativo sonoro se preocupan en contar las historias detrás de las personas. Hay dos formatos sonoros interesantes que recomiendo por su labor narrativa que se enriquecen con la voz de sus protagonistas, música y sonido ambiente.
Uno de ellos es Radio Ambulante. Nació en 2011 de la mano del escritor Daniel Alarcón (Perú) y la periodista Carolina Guerrero (Colombia). El concepto se inspiró en un pódcast pionero de crónica sonora de Estados Unidos, This American Life, les pareció tan bueno que pensaron por qué no hay nada parecido en español. Esa idea se fue insertando en su mente hasta que se convirtió en una realidad: Contar Latinoamérica a la audiencia de Estados Unidos y en español.
En 2014 recibieron el Premio Gabriel García Márquez de innovación periodística. Radio Ambulante cuenta historias sobre amistad, educación, del colectivo LGTBIQ+, y también hay muchas historias sobre migración. Debido al éxito desde 2016 son distribuidos por la radio pública nacional de Estados Unidos y hoy tiene una decena de productores en diferentes partes del mundo que cuentan Latinoamérica.
En Estados Unidos viven alrededor de 51 millones de migrantes, la población migrante más grande es la mexicana con cerca de 11 millones. Esos millones representan el 15% de la población total de Estados Unidos. Por eso es necesario contar esas historias, porque ellos también viven ahí. Los datos se olvidan, pero las historias no. Radio Ambulante nos cuenta historias sobre venezolanos que salieron de su país para instalarse en Perú y cómo la desinformación degeneró en un conflicto entre los residentes y la población que llegaba. O cómo en Potsville, Iowa, (Estados Unidos) se hizo una de las redadas más grandes en la historia de ese país a una planta procesadora de carne: detuvieron a casi 400 trabajadores que no tenían permiso de trabajo, y unos 300 fueron deportados. O cómo un padre de familia que, a causa de la dictadura de Augusto Pinochet en Chile, tuvo que exiliarse a Francia y desde ese lugar lejano, enviaba cassettes grabados con su voz para comunicarse con su familia.
Si les llama la atención este tipo de contenidos, les cuento que tengo un Club de Escucha que dada la situación es de manera online. ¿Qué mejor que comentar sobre cada episodio en compañía?
Del otro pódcast que les quiero hablar es Las Raras, una producción sonora chilena que, como cuenta en su publicidad, narran inspiradoras historias de personas que con sus acciones y decisiones de vida desafían las normas, se rebelan frente al statu quo y amplían los límites de lo que es posible. Sus creadores son la periodista Catalina May y el ingeniero de sonido Martín Cruz. De nuevo es casi imposible no hablar de migración.
Las Raras nos cuenta la historia de un pueblo campesino chileno que acoge a una familia haitiana, sobre el colombiano Álvaro Enciso que planta una cruz por cada migrante que muere en el desierto intentando cruzar la frontera para llegar a Estados Unidos, sobre Estrella Pérez, una mujer transexual que huyó de su país natal, El Salvador, para pedir asilo en los Estados Unidos.
El ejemplo de estas narrativas sonoras es que crean un nuevo marco de no responder y no retuitear para desmentir a Donald Trump, otro dirigente u organización cuando atacan a los migrantes. En cambio, generan un nuevo discurso que se instala en la conciencia social y a partir de eso, se hace visible y hace que las historias que cuentan sean compartidas. La estrategia es, frente a los discursos anti migratorios: no los compartas, no les des más eco, piensa que cada vez que compartes, incluso para desmentir, se expande más el discurso y llega incluso a personas que no conocían su contenido.
Estoy segura de que si las personas conocieran la historia verdadera que hay detrás de cada persona que cruza una frontera para llegar a otro país y las circunstancias por las que dejan su país de origen, habría menos odio en el mundo.
Autora: Malinalli
Malinalli nació en México y reside, desde el 2004, en Barcelona. Estudió Periodismo. Sus pasiones son escribir cuentos y hacer fotografías. Es parte del colectivo de escritura Enpalabras, que busca compartir historias sobre la migración latinoamericana en Barcelona y de la asociación Taula per Mèxic, que trabaja por los derechos humanos en México.
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